SdP participa en el grupo de expertos del Taller 4KET4Reuse, sobre el futuro de la reutilización del agua en Andalucía organizado por la Fundación Centro de las Nuevas Tecnologías del Agua (CENTA) en el marco del proyecto Interreg Sudoe de la Unión Europea.
Dentro del referido proyecto, el pasado 18 de junio tuvo lugar en Almería un taller de trabajo en el que participó nuestro socio Francisco Montes para analizar, dentro de un grupo de expertos, la perspectiva de la reutilización del agua a nivel mundial, europeo y regional, así como los retos para su impulso en Andalucía, mediante un debate de intercambio de ideas en el que se intervienen empresas, usuarios, centros de investigación, Administraciones Públicas y sociedad civil.
En el nuevo paradigma de la Economía Circular, la reutilización de las aguas residuales regeneradas se ha consolidado como alternativa cada vez más
fiable, pasando a considerar las aguas residuales como una fuente alternativa de recursos, y no como un residuo, siempre y cuando se garantice la seguridad de la población y el Medio Ambiente. En España, aún queda gran margen de crecimiento y desarrollo de este sector, de vital importancia para usos como el riego agrícola, campos de golf, baldeo de parques y jardines o
uso industrial. Se trata de una oportunidad que permitiría atraer a la inversión privada, generando riqueza e incentivando la Investigación y Desarrollo (I+D), siendo un ámbito especialmente propicio para el desarrollo de la colaboración público-privada y la Compra Pública Innovadora (CPI).
En este contexto, resulta fundamental la existencia de un marco regulatorio predecible y claro. La inminente aprobación de un Reglamento Europeo relativo a los requisitos mínimos para la reutilización del agua (cuyo ámbito se limita, en un principio, al uso agrícola) supone una gran oportunidad para actualizar el Real Decreto 1620/2007, de 7 de diciembre, de forma que se flexibilice la regulación y agilice el procedimiento de otorgamiento de las concesiones o autorizaciones de uso de aguas regeneradas, siempre respetando los estándares de calidad y seguridad exigibles. Resulta, igualmente, necesario la aprobación de un plan o programa de infraestructuras y la dotación de medios para campañas de divulgación y concienciación social.
